Palabras que sobran cuando el sentimiento se esconde en el baúl de la conciencia.
Imposible abrir la puerta al deseo de libertad, pues el yugo del amor permanece perpetuo y anclado en el viejo y herido corazón.
La vida pasa, no sucede nada extraordinario.
El tiempo arremete en el espacio y en el olvido se forjan historias ficticias que nunca tuvieron que existir, ni siquiera en las páginas de la mente.
Ni siquiera aquí y ahora.