Predecible es el sentimiento cuando conecta con el pensamiento.
Se convierten en una armonía vibrando al ritmo cadencioso de la noche.
Viajan juntos a través de un espacio donde encajan solo aquellas melodías que describen al amor.
Desnudan almas a su paso, dejando entre ver la plenitud de sus corazones.
Continúan caminando por la línea del tiempo, vislumbrando huellas contrastantes de felicidad y de tristezas, añoranzas infinitas escondidas en el espíritu.
Gozosas se regodean en el umbral de la vida, sabiendo que el universo les guarda un instante llamado eternidad.